Emiliano zapata

Emiliano Zapata fue uno de los principales protagonistas de la Revolución Mexicana. Muchos agricultores hicieron de él un héroe y un mito. Nació en Anenecuilco (Morelos), probablemente en 1879, y era hijo de campesinos pobres. En 1909, lideró un grupo que tomó parte de la tierra para distribuir entre los campesinos que las cultivaban. Zapata y pensaba entonces que "la tierra es de quien la trabaja". Un año más tarde, se unió a los revolucionarios que encabezó Francisco I. Madero para poner fin a porfiriato (la dictadura ejercida por el presidente Porfirio Díaz). En 1911, Zapata se retiró de Madero, quien había sido elegido presidente y apoyó el Plan de Ayala. Este programa o manifiesto defendió la lucha contra el gobierno de Madero, y nombrado jefe de la revolución a Pascual Orozco. El Plan de Ayala consideró que el objetivo principal de la Revolución Mexicana iba a ser la reforma agraria, la distribución de tierras entre los campesinos más pobres. Por lo tanto, su lema era "tierra, justicia y libertad". Después de la presidencia de Madero (1911-1913), llegó al dictador Victoriano Huerta (1913-1914) y el constitucionalista Venustiano Carranza (1914-1920). Zapata, quien continuó la lucha contra los gobiernos con los grupos guerrilleros, llegaron a controlar una parte del sur de México. En 1913, Pascual Orozco fue considerado un traidor por los revolucionarios, y se modificó el Plan de Ayala de Zapata de nombrar jefe de la revolución. Al año siguiente, entró en la ciudad de México al frente del Ejército Libertador del Sur llamado. Con él estaba otro revolucionario famoso Francisco (o Pancho) Villa. Con un lema tan simple como "tierra y libertad", Zapata llegó a tener bajo su mando a casi 15.000. El 10 de abril de 1919, Zapata fue asesinado en la Hacienda de San Juan Chinameca, ubicado en el municipio de Cuautla (Morelos). Él había sido emboscado por Carranza autorizada, organizada por el general Pablo González y llevada a cabo por el coronel Jesús Guajardo.